Estas últimas suelen atravesar varias veces la membrana celular con sus segmentos de hélices alfa repetidos y dispuestos en zigzag a través de la bicapa lipídica.
La bicapa lipídica es una estructura dinámica en la que las moléculas de lípidos son capaces de moverse lateralmente, lo que permite mantener la fluidez de la membrana y permite la difusión de moléculas a través de la misma.
Estos cuatro componentes ayudan a mantener una estructura similar a un fluido en la membrana celular, manteniendo una barrera entre el citoplasma y el entorno extracelular, reconociendo las señales de comunicación célula-célula y proporcionando transporte.
La membrana plasmática está constituida principalmente por fosfolípidos , los cuales tienen un esqueleto formado por una molécula de glicerol 3-fosfato, a la que se esterifican dos cadenas de ácidos grasos y un grupo cabeza que define la identidad de cada lípido.
La teoría del mosaico fluido describe cómo está estructurada la membrana y cómo funciona, y destaca la importancia de las proteínas en la membrana para la comunicación y el reconocimiento celular.