La innovación en el pavimento barcelonés sigue adelante. En la actualidad las losetas estándar de cemento hidráulico reinan con comodidad –cubren alrededor de cinco millones de m2, según datos de 2010– pero conviven con otros materiales y texturas: desde adoquines, hormigón armado, asfalto y caucho, hasta rampas de hexágonos antideslizantes, ‘encintados’ monumentales como el de la plaza Sant Jaume o el colorido vibrazo ondulante de la Rambla y la avenida Pau Casals.
El último panot de nueva creación es el de la avenida Diagonal, con hojas de plátano y diseñado por Robert y Esteve Terrades. Su instalación en 2015 no estuvo exenta de polémica, puesto que en un principio motivó quejas ciudadanas por resbalones e incomodidad del relieve y a los seis meses tuvo que repararse ante el gran número de baldosas rotas.
En definitiva, en Can Fanga ya no hay barro –habitualmente, al menos– pero el pavimento sigue siendo objeto de debate político, interés ciudadano e innovación industrial.
Cada vez más se incluye en las estaciones de transporte, como el metro, la señalización podotáctil para mejorar la accesibilidad, ya que estos pavimentos guían a los pasajeros en zonas de riesgo como cruces o zonas de parada, y también contribuyen a que las personas con discapacidad puedan guiarse de forma normal por toda las estaciones.
La instalación de la señalización podotáctil en aceras y pasos de peatones es de gran importancia para la seguridad, ya que indicará la advertencia a las personas con discapacidad de algún tipo de cruce y supone la prevención de muchos accidentes.
La instalación de señalización podotáctil supone un elemento muy importante para la accesibilidad y la seguridad. Al suponer una inclusión para las personas con discapacidad, cada vez será más importante instalar este tipo de señalización en los edificios públicos suponiendo también seguridad e independencia para este colectivo de personas.
A modo de conclusión, a parte de edificios públicos, será importante la instalación podotáctil en centros comerciales, dónde el flujo de personas es elevado, en aeropuertos y en centros educativos como escuelas y universidades.
El pavimento podotáctil es aquel tipo de pavimento con textura que permite que las personas con discapacidad visual se puedan orientar en un entorno determinado. Su colocación será relevante en zonas como escaleras, cruces, zonas de parada o entradas de edificios.
Artser, como fabricante de señalética suministra también señalización podotáctil ya que supone un aumento de la seguridad y la inclusión en la sociedad de las personas con discapacidad visual.
El material utilizado es el tecnopolímero, un polímero flexible de alto rendimiento en formato de bandas y botones. Este material es resistente a la abrasión, al desgaste y al desgarre. Alta elasticidad, resistente a impactos fuertes, alta dureza y flexibilidad. Como mecanismo de adherencia se utiliza el adhesivo de doble cara. Es importante destacar que este tipo de señalización suministrado cumple con toda la normativa descrita anteriormente de forma estricta.
Directora de Marketing en ArtserAnna Amorós es la Directora de Marketing de Artser, una empresa líder en la fabricación de señalización fotoluminiscente contra incendios, ubicada en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona).
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